El origen del que este arte proviene, es de los tradicionales Huevos de Pascua y de los extraordinarios Huevos Fabergé.
Un gran artista, Peter Carl Fabergé creó las más misteriosas y exquisitas piezas en forma de huevo de Pascua, que se fabricaron mayormente para los Zar y su familia.
A comparación de los huevos de Pascua, sus diseños eran pintados en blancos, marrones y negros, estos huevos eran totalmente distintos en diseños y elegancia. En Ucrania en la navidad este arte fue incorporado como un símbolo cristiano y con nuevos significados, de los deseos de amor, felicidad y bien estar.
El arte aplicado en los huevos de avestruz, se trabaja con técnicas de decorado, calado y tallado, realzando la belleza propia del huevo de avestruz, moldeando diferentes formas y capturando los mensajes verídicos de una realidad que puede tocarse mientras se crea y que puede sentirse mientras se admira.
Dándole realce de belleza a un material tan noble de trabajar, quitando su forma rígida, para dar origen a una hermosa creación.